LECCIÓN Nº 4

Espíritu de Verdad:

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Perlas de Luz, traigo a tu entendimiento.

Perlas de un alto valor, si sabes apreciarlas porque en cada una de ellas, irás encontrando la riqueza que te hará grande y altamente preparado para la Nueva Edad, que ya preludia en el horizonte de tu futura vida.

Vengo a fecundizar tu mente que se encuentra árida de pensamientos nobles. Vengo a dignificar tu vida con la Enseñanza diáfana, que resiste los análisis, de aquellos que se sienten con derecho, 
de ser, sumamente exigentes con lo que de Mí proviene, y en esa su osadía, me niegan, si es que mi Lección no se ajusta a sus mentalidades.

Me niega la Humanidad el derecho de hablar con claridad, tan solo porque mi Verdad les lastima en su personalidad. Y al negar mi identidad, están manifestando, el desconocimiento que tienen, de que Yo, como Esencia y como Vida, no me detengo ante individualismos personales.

Me niega también, el que va pisoteando el derecho de sus semejantes. Me niega, quien en el vicio se debate. Me niegan, los que me limitan tan solo a la forma de la creación humana, y buscando de mis huellas físicas no me han encontrado, y por lo mismo, confundidos, me siguen negando.

Unos me buscan en el Corán. Otros en el Nuevo Testamento; otros en el Viejo; más todos éstos también me niegan, porque no actúan de acuerdo a mi mandato, de: amaos los unos a los otros.

Otros me han buscado en los principios esotéricos desde la antigüedad, y cada quién buscando a su manera, me seguirán negando, porque no me encuentran, y no me encontrarán, mientras me consideren como el fundador de esas escuelas arcaicas con métodos disciplinarios. Tampoco me conocerán, los que sigan creyendo, que YO, he sido el fundador de ritos místico-paganos.

Estos, los anteriores y los ulteriores, siempre me negarán, porque nunca a su paso por la Tierra me entendieron, y cuando en el espacio fueron Almas, tampoco me encontraron, porque nunca me buscaron en el interior de sus propias conciencias; y cuando en la Tierra actuaron fueron los anticristos que blasfemaron con sus malas obras y vivieron al margen de mis preceptos.

Y en esta edad, prosigue la negación contra Mí, tan sólo porque no comprenden como se verifica la conexión mental de mis Pensamientos con el cerebro humano. Para muchos, mi manifestación es solamente la de “los falsos Cristos” de los que habla la Biblia.

Para otros, más avezados en sus juicios, dicen, que lo que entregan los labios mediumnicos, es el estado esquizofrénico de criaturas que atalayan el mundo a través de un prisma equivocado lleno 
de odios y de deseos de venganza; y esto lo dicen, porque mi mensaje, ¡ cuántas veces pone al descubierto sus heridas gangrenadas para que sean sanadas !.

Y a todo este conjunto Yo les hablo. Acéptenme o no, créanlo o no, soy el Maestro de la Revelación, 
y como Luz, le hablo a la Humanidad llena de sombras.

Más iniciemos la Lección.

OS HABLARÉ, DE LAS RELACIONES FUNDAMENTALES 

PARA EL PROGRESO DE LOS SERES HUMANOS: 

para que éstos, sepan acoplarse al movimiento evolutivo que la Ley impone en todo el Universo.

He tratado los problemas básicos de la buena armonía en el Hogar. La obligación de la madre, para con sus hijas; del padre para con sus hijos. Haciendoos notar, la culpabilidad de ambos en el fracaso de los mismos.

Más he de mostraros la recta conducta de actividad que debéis de hacer realidad, no solo en el Hogar, sino también, con quienes por obligación contraída con las Leyes Sublimes, tenéis el deber sagrado 
de tratar como hermanos: vuestros prójimos.

Porque una cosa es que cultivéis la amistad por conveniencia, y otra cosa es, que conservéis esas buenas relaciones por sentimiento de fraternidad.

Mi enseñanza, no sólo se delinea en la parte doctrinal; más sí, abarca la extensa orientación que debéis conservar en la parte comprensiva, armoniosa y de buen entendimiento.

Las relaciones humanas hasta este tiempo, han venido ajustándose al patrón de 

la conveniencia. Así como también, las relaciones entre los que forman la comunidad del Hogar, también han estado delineadas por el mismo factor. Así mismo las comunidades donde se avecinan varias familias, en conveniencia conviven bien, mientras no se rompa  ese débil lazo. Por eso os digo: En todos los órdenes sociales, es la conveniencia, el principio de las buenas relaciones.

Y para aquellos que ya han escuchado de mi Enseñanza deben de romper con el patrón convenenciero, porque han recogido en sus mentes el acervo suficiente de la responsabilidad que les implica en el buen comportamiento, como criaturas concientes, sensatas e inteligentes.

¡ Qué fácil sería restablecer las buenas relaciones en la familia humana, tan solo, con que en el Hogar se estableciese la Armonía !. Porque en ese sitio, es donde está la clave oculta que traería en consecuencia el buen orden, el respeto y la tolerancia en todos los momentos de la vida.

Porque si en el seno del Hogar se actúa en desacuerdo, en riñas constantes, en críticas perjuras, y en maquinaciones nada dignas, entonces, he aquí el porqué se os hace difícil hacer realidad la buena comprensión que ya necesitáis manifestar como lo que sois: seres inteligentes creados para el bien.

Difícil se le hace a el ama de casa, convivir fraternalmente con sus vecinos; así como también, al jefe de familia se le dificulta la buena convivencia con quienes le rodean, - ¿ Y por qué ?, 

porqué aún no se ha establecido el buen equilibrio en los Hogares, que es en donde se inician las buenas relaciones entre los seres humanos.

Vuestra mente, aún se resiste al acoplamiento rítmico de acuerdo al mandato de la vibración del amor que por doquier se manifiesta, como Sublime Ley de Progreso, y cuyos principios son inmutables.

Argumentáis siempre razones, cuyas raíces son las decadentes costumbres del personalismo pasajero que os ha separado cada vez más del círculo generatriz en donde evoca la más brillante realidad de la verdad perenne, que no reconoce individualismos temporales, y a donde algún día, tendrá que ajustarse la Suprema Conciencia Espiritual del Ser, que habita estos páramos groseros, para poder entrar en igualdad con las Inteligencias Superiores que pueblan el Universo.

Por las conveniencias os separáis de los demás. Y por las mismas, os encerráis tan solo en el pequeño mundo del núcleo hogareño; y ¡ cuántas veces sois prisioneros dentro del mismo, sin atreverse ha dejar la puerta abierta para que tengan acceso a él otras criaturas, que no son de vuestra clase!.

La existencia de este círculo hogareño, se ve postergada por otros más amplios pero tan estrechos como el primero; y éstos son los círculos sociales, creados también por la conveniencia, de quienes, llenos de prejuicios, han considerádose mejores que los demás.

Y estas segundas puertas, también permanecen cerradas sin permitir la entrada a nadie, 

que sea menos que los que aquí se encierran.

Por conveniencias, también los pueblos se obstinan en las ideas que les han inculcado de generación en generación, quienes han venido delineándose como Intendentes o Administradores Gubernativos. Y estos pequeños pueblos acerrojados dentro de ese círculo conservador, ven con escándalo el que un extraño al terruño, trate de manifestar sus ideas liberales como corresponde a toda criatura conciente de sus anhelos cívicos.

Y así la familia humana, ha venido dividiéndose y empecinándose en sus propios círculos.

Unos pequeños y otros más vastos, pero al fin círculos de estrechez convencional.

De los pueblos chicos, se extienden a las Ciudades de más importancia, para propagarse hasta las Capitales; las Repúblicas y al final abarcar a las Naciones, en donde éstos círculos divisionistas se agrandan mucho más, pero continúan siempre siendo cercos herméticos.

En unos, cabe sólo la clase rancia de la nobleza; en otros, la privilegiada sin abolengos.

En otros, los que sin ostentar un título son considerados como de la esfera media, y otros   en donde solo caben los que sin ser de la clase media tienen más nobleza en sí que el resto de los primeros. 
Y así en sucesión de colores, de castas, de credos y de políticas, viene dividiéndose la familia humana, sin comprender que cada día esa separatividad, 

les traerá una consecuencia dolorosa que no podrán remediar.

Y, ¿ En qué lugar fundamental han tenido su origen estas divisiones ? - ¿ En dónde se han fomentado estos círculos ? - ¡ En el Hogar ! ¡ Sí !,  En el Hogar se iniciaron y de ahí pasaron cual herencia nefasta a los hijos, y de éstos a su vez, la propagaron en sus nietos.   Y de generación en generación, la división se siguió manteniendo estrechándose cada vez más, de acuerdo se venían transmitiendo como algo muy valioso que debía ser conservado.

Han sido entonces los padres de familia, los que apegándose a esas tradiciones inculcaron en sus hijos la idea de no convivir con quienes no ostentaran el mismo rango; ya que siempre consideraron este aspecto, principiando por los credos, la posición social, el color; y siendo los Hogares los sitios que desde pretéritas edades auspiciaron estas divisiones, son por lo tanto los indicados para empezar en el movimiento unificador, al que ya debe reincorporarse la familia humana.

Las relaciones humanas cual las conocéis ahora, han sido desde tiempos ancestrales. Si hoy tenéis divisiones por castas, por credos y colores, ayer era lo mismo. Y así retrospectivamente desde el florecimiento de las civilizaciones antiguas, la separatividad ya existía.

Sin embargo, ha llegado el tiempo de que éstos cercos se rompan para siempre, y para 

ello, es necesario principiar por dar a los niños una educación diferente, que les haga 

sentir el derecho de igualdad que existe en todos los seres humanos, cuyo principio espiritual proviene de una sola fuente: la mente creadora.

Los niños de hoy, serán los adultos del mañana, es por eso que son ellos los indicados para iniciar el sentimiento de la fraternidad y la igualdad, base del progreso futuro de todos los pueblos de la Tierra, que deben de estar unidos con los sólidos lazos de una comunidad sentida y expresada en el profundo arraigo de servir a los demás para el bien de sí mismos.

Ha llegado el momento de exterminar las fatídicas tradiciones conservadoras, donde solamente caben las mentalidades que se niegan a sí mismas el derecho común de ser partícipes del movimiento transformador, al que está sujeto el planeta; movimiento que se hará sentir en todos los órdenes sociales. Así cómo en la parte psico-astral, donde ya está plasmada esta transformación imperiosa, que exterminará de raíz todo aquello, que, como germen del mal, ha venido gangrenando las partes vitales de una civilización, que aún sin florecer, se encuentra en la cima de la decadencia degenerativa.

Y sólo el mutuo entendimiento y el cultivo de los valores morales y los sentimientos que unifican, podrán sostener a los seres humanos en absoluto equilibrio, ya que por el momento, se sienten amenazados por la tempestuosa avalancha de las ideologías confusas, que a su paso, todo lo destruyen.

La fraternidad sentida y demostrada en las Obras, unificaría los nexos entre los hombres de distintas razas, credos y colores. La fraternidad vivida, haría el maravilloso resurgimiento hacia el fecundo adelanto de los pueblos autóctonos, cuyos patrones de vida, desdicen el progreso del siglo y contradicen el auge pregonado por los regímenes gubernativos.

La fraternidad, es el único lazo fuerte que verificaría en el Planeta, el logro de tan anheladas conquistas, superadas por el esfuerzo, de quienes han hecho nacer en sí ese noble sentimiento, que lleva a los seres humanos a descubrir en sí mismos, la necesidad sublime de identificarse con el sagrado ideal de una sola familia.

Empero, mientras se nieguen éstas bases de sólida estructura y se pregone amor, mientras se siembra la cizaña, se hable de paz y se fomente la guerra bajo inícuos tratados que lleven a las mazas al cruento sacrificio. Mientras se riegue la tierra con sangre y lágrimas de los explotados, no podrá haber paz ni progreso.

Mientras la justicia sea implacable con los que hurten un mendrugo de pan; y benigna con los dilapidadores de los bienes públicos. Mientras los desamparados mendiguen el techo. Mientras 
exista el comercio que envilece la carne de vuestros semejantes. Mientras tenga fuero el fraude 

y la rapiña. Mientras se considere la soberbia como una virtud y lo inmoral como un destello de moralidad, no podréis considerar logrado el adelanto de acuerdo al siglo en que vivís; 

adelanto que para hacerse realidad tendrá que desenraizarse primeramente todo aquello que ha convertido al Planeta en un páramo infecundo y desolado de afectos y nobleza.

Por eso mismo, sentís el desacierto en vuestras vidas y la incertidumbre se asoma al futuro que os espera. Porque, es llegado el tiempo de erradicar todo sentimiento de ambición y de odios que han enraizado en el corazón de los seres humanos, llevándolos a tocar fatídicos extremos al masacrarse por las venganzas familiares, que de generación en generación han persistido cual herencia, pasando así de aldeas a pueblos que han victimado cual jaurías sedientas de sangre.

Es entonces evidente, que para detener el impacto devastador de la familia humana, y puedan las generaciones del futuro reincorporarse al movimiento de la transformación total que se avecina bajo la tutela amorosa de la Nueva Edad; es entonces el inevitable momento, en que se principie a enseñarnos un patrón completamente diferente, basado en los nuevos conocimientos y encauzamientos.

Un sistema diferente, que rompa los moldes tradicionales del ayer, y que os haga comprender, que habíais vivido en un campo de reducidas dimensiones que por mucho tiempo os tuvo estrechos, y por ello no sabíais ver más allá de vuestras conveniencias personales.

Son las conveniencias humanas a manera de barreras infranqueables, que os han creado   en el pequeño mundo mental de vosotros mismos, y quienes han vivido hermetizados, no pueden sentir, ni mucho menos podrán conocer la necesidad por la que está pasando el semejante que se encuentra postergado en el mundo de la miseria y el dolor.

Porque, si vivís con, los ojos abiertos, los oídos y la mente activa, tan sólo para captar lo que os conviene, y los cerráis voluntariamente para no conocer las necesidades del prójimo, - ¿ cómo queréis haceros acreedores a tomar parte del movimiento transformador que marca para la Tierra un paso hacia el progreso en todos los aspectos reinantes ?.

Por ello, estáis pasando por una edad difícil; porque estáis en el umbral del rompimiento  de los patrones del pasado; patrones estrechos por la conveniencia que la misma humanidad creó para vivir, en creyendo, que esas divisiones tenían el exclusivo objeto de   la conservación de la estirpe de familia.

Y a este respecto os aclaro:

Quienes neciamente pensaron y siguen actuando así, se han relegado a un mundo, tan pequeño, que por su misma estrechez, no puede albergar la grandeza que Irradia de aquellos que han empezado a agigantarse por sus bellas obras realizadas y por los sentimientos de fraternidad hacia el prójimo.

Por lo tanto, estas criaturas postergadas por su propia voluntad, son como el fruto de la nuez que permanece vana en su interior, sin que puedan jamás saciar el hambre de quien tuvo la desdicha de tomarlo. Y éstas gentes que así actúan, limitando están la acción benéfica de las obras que rescatan 
de la sociedad ociosa a quienes naufragan en sus propios prejuicios mundanales, que a la postre lleváranles el máximo sufrimiento, cuando comprendan, que tarde despertaron para poder realizar parte de su objetivo sublime.

La transformación del Mundo es evidente ya, y se verificará no solamente en las costras del subsuelo afectado por las conmociones sísmicas. Pues todo movimiento que se patentiza en las formas concretas, antes ya se inició en el campo abstracto de donde las formas físicas se nutren.

 En esa misma forma, tiende también la naturaleza mental de los seres humanos, a pasar por esa metamorfosis, para poder entrar en ritmo con el movimiento propulsador que suscita el progreso de los Mundos Primarios de naturaleza elemental. Por lo mismo, es llegada la hora de actuar dentro de los lineamientos establecidos por los Códigos del Amor Universal que todo lo transmuta dentro de la acción congénita del tiempo, que marca ya, una nueva aurora de luces resplandecientes, para esta humanidad remisa y triste.

- ¡ Cuántas veces os habéis sentido extraviados en el fragor del ajetreo común y con vehemencia verdadera habéis deseado, reconocer la falta cometida y en cuyo recuerdo seguís siendo prisioneros ! Y cuántas ocasiones también, habéis vuelto a caer en el mismo lugar dentro de vuestras maquinaciones mentales, por que no tuvisteis la fuerte voluntad para salir triunfantes del círculo vicioso en que caísteis.

Por ello es, que en vía de mutuo auxilio, para las humanidades que anhelantes desean salir del marasmo equivocado que les ha apartado del estado de adelanto mental y espiritual, surge ante ellas, el supremo proceso de la transformación, que traerá en consecuencia, el establecimiento de las Leyes Universales, que exigen el reconocimiento de la igualdad, el amor al prójimo, y el derogamiento de los estatutos ambiciosos que lo individualizan todo.

Por eso mi Lección, se delinea en el recordatorio amoroso que debéis de realizar dentro de la fraternidad, como único medio posible para exterminar de raíz las divisiones. Porque, mientras no rompáis voluntariamente esos círculos egocéntricos que vuestra mente ha  creado por los prejuicios convencionales, jamás podréis hacer realidad las relaciones de la buena vecindad, del buen entendimiento y la bondad, que hacen de los seres inteligentes, los máximos exponentes de la Espiritualidad desarrollada al paso de mi Evangelio practicado.

Y mientras prosigáis encerrados en el pequeño mundo de vuestra limitación mental, sin dar aceptación a nuevas ideas que llegan a regar el infecundo suelo de vuestro entendimiento, jamás podrá germinar en vuestra vida, la simiente de Luz que os doy, para que florezca en la nueva Era, donde solamente tendrán acceso las criaturas que en este tiempo rectifiquen.

Mientras prosigáis actuando en favor personal y os olvidéis del prójimo, no podrá ser vuestra, 
la bella realidad de la unificación que os pido, para que sea restaurado en el mundo mi Evangelio.

Mientras prosigáis circunscritos al pequeño núcleo de los que forman el Hogar, y cerráis esas puertas para no dar cabida a un extraño, no podrá penetrar en vuestro entendimiento mi Palabra de Luz, así como el Sol no puede penetrar a una casa que permanece cerrada.

En alegoría os hablo; porque es necesario que mi Palabra sea entendida por todos, para que ya iniciéis el rompimiento de los fatídicos círculos mentales, que son a semejanza de  las ondas vibrantes que se forman en los lagos cuando arrojáis a éstos un objeto.

Y sois vosotros los padres de familia, los que debéis de principiar para sembrar en vuestros hijos, los bellos sentimientos de fraternidad e igualdad, porque no sabéis si en el mañana, esos niños se encuentren frente a los destinos de un Pueblo, y vayan a ser tan egoístas que se olviden del bien ajeno, para actuar tan solo a favor de su propia ambición.

Por ésta causa y muchas otras más, es necesario que ya se exterminen los estados de idiosincracia personal. Que se destruyan, aunque ello os cause herida, de lo contrario, será el tiempo el que se imponga con sus nuevas razones, basadas en el fundamento evolutivo que abarcará en su seno, a los que por virtud despierten, para unirse, al movimiento coordinador que tiende a enlazar en un fraternal abrazo, a todos los miembros de la familia humana.

Empero, mientras ésta no se identifique por la buena voluntad, la buena vecindad y el buen entendimiento, cada uno tirará por diferente lado y llegará el momento en que se rompa el hilo quedando entonces sin dirección.

Más entiéndase bien, que la dirección que nunca debéis perder es el buen sentido de la responsabilidad, del entendimiento, y de las buenas relaciones que mantienen a los pueblos unidos por armonía, más no por conveniencias personales.

El Amor lo abarca todo en el Universo entero. El Amor es movimiento, sabiduría, ritmo, coordinación, evolución, vida, creación y progreso, y si en ninguna de sus facetas os acopláis, - ¿ Cómo enfilaréis vuestra proa en el Océano de esta etapa turbulenta ?.

- ¡ Acoplaos al movimiento continuo ! ¡ Unificaos al ritmo de la Evolución ! - ¿ Cuánto os cuesta ? – Tan solo sacrificio de las conveniencias personales.

- ¿ Cuánto te cuesta Humanidad, renunciar a tus costumbres egoístas de habitual comodidad ? - ¿ Cuánto te cuesta olvidarte de ti misma, para que pienses en los demás ?

Te lo pregunto porque lo cierto es, que el precio que hasta hoy has pagado para sostenerte en tu propio pedestal, ha sido y te será sumamente elevado. Porque has vivido ignorando la razón de tu vida temporal, donde has creado divisiones y desarmonías vergonzosas.

POR LA DESARMONÍA, ESTÁIS DIVIDIDOS EN CREDOS. POR LA DESARMONÍA HABÉIS CREADO GRUPOS POLÍTICOS; ESFERAS SOCIALES Y DISCRIMINACIONES RACIALES; Y AÚN ASÍ, CADA INDIVIDUO MARCHA  POR UN CAMINO DIFERENTE Y TRATA DE ORIENTAR LAS MASAS, 

CUANDO NI SIQUIERA CONOCEN EL FUTURISMO PROPIO.

POR LA DESARMONÍA EXISTENTE DESDE TIEMPOS PASADOS, SE ENCUENTRAN LAS IGLESIAS SEPARADAS, PORQUE NINGUNA LLEGÓ, NI LLEGARÁ AL ACUERDO, DE QUE, LA VERDAD DE TODOS LOS CREDOS, ES EL AMOR REALIZADO EN LAS OBRAS EVANGÉLICAS, Y NUNCA LOGRARÁN EL ACERCAMIENTO, MIENTRAS NO EXISTA EL BUEN ENTENDIMIENTO QUE LES HAGA RENUNCIAR A LA SUPREMACÍA TERRENAL, QUE LES HACE SENTIRSE LOS PRIMEROS.

TODAS LAS IGLESIAS PREGONAN POSEER LA VERDAD, Y LO CIERTO ES, QUE DESCONOCEN ÉSTA. PORQUE   EL QUE CONOCE MI VERDAD, LA DEMUESTRA EN LA FRATERNIDAD, LA SENCILLEZ, LA HUMILDAD Y LA RENUNCIACIÓN A LOS BIENES MATERIALES. ESTA ES MI GRAN VERDAD, QUE NINGUNA IGLESIA POSEE.

Comprended entonces, que las divisiones se han originado por las mismas desavenencias, cuna del fracaso de la humanidad; y por esta misma causa los Hogares se disuelven, porque han sido levantados en cimientos falsos producidos desde el ayer en otras vidas. Por ello es, que éstos círculos ancestrales de divisiones han abarcado tanto, que es muy difícil a vosotros el comprender hasta donde ha trascendido el eco del desamor iniciado aquí en la Tierra, en donde vivís en desacuerdo y en desequilibrio peligroso para todos, y sobre éstas bases, - ¿ Cómo sería posible levantar el mundo del futuro ? - ¿ os parecería justo, el que ningún ser humano pudiese perpetuizarse para el tercer milenio ?.

- ¡ Nó ! Esta medida no cabe dentro de la sabiduría que el Plan Divino ha trazado en el derrotero de las Almas, que en distintas formas tendrán una oportunidad más para restituir el mal causado, adquiriendo en esa forma, el derecho de formar parte de las humanidades que vivirán sobre la Tierra, en la dorada etapa de la Edad de Acuario.

Por lo mismo, en vía de preparación os hablo de diversos temas sin que sean éstos meramente doctrinales. Porque quienes se delinean dentro del cumplimiento que amerita la acción de las bellas Obras, también están conmigo, no obstante que neciamente digan “Cristo no existe”, pues en otras palabras, os digo: más me niegan los que obran mal, aunque sus labios no lo pronuncien.

Así mismo, los que dicen “el Cristo no existe, porque nadie lo ha visto”. A éstas criaturas, tampoco trato de atraerlos a Mí, porque la fruta verde, nunca debe cortarse.

En cuanto a vosotros, los que formáis los auditorios de mis Escuelas debéis de saber: que mi mensaje no puede limitarse a un sólo aspecto, porque ello sería empequeñecer la expresión del verdadero Amor que conduce a la Sabiduría perfecta, misma que abarca cuanto en Ciencia Suprema coordina la Mente  infinita del Creador, que se manifiesta en el vasto Universo, en donde muchas moradas tiene la casa de mi Padre.

Los conocimientos Supremos se condensan en esa Ley Infinita denominada: Amor, y serán vuestros, cuando aprendáis los preliminares de la misma que se instituyen en la bondad; la paciencia; la prudencia; la templanza y la renunciación a las vanidades personales. Solamente en la realización de estos principios, aprenderéis a dar los primeros pasos en la Ley del amor que lo equilibra todo.

Este es el principio de mi Ley, que deseo se haga realidad en el seno de vuestro Hogar, en donde vivís en riñas constantes que se propagan en forma dañina hasta los hijos, que sólo deben recibir buenos ejemplos. El hacer buena vida para conducir a la familia hacia las metas de superación, también es darles Amor, y prepararlos para que sean virtuosos en la fraternidad sentida que libera de las tradiciones conservadoras.

Más os repito: Si aún os agradan las tradiciones de familia sustentad la honestidad en el hogar como lo hicieron vuestros abuelos. Preservad a vuestras hijas del libertinaje actual, enseñándoles a dignificarse por sus buenas costumbres.

Porque, no hay excusa para quienes dicen “ya no hay inocencia en las criaturas”, Más YO digo lo contrario, porque vuestras hijos cuando nacen, limpios son de mente y cuerpo, y  sois vosotros los 
 que mancilláis esa pureza, porque aún no habéis aprendido a vivir inteligentemente en armonía.

Comprended entonces, la gran necesidad que tenéis de que os entregue Lecciones diferentes, en objeto a que norméis vuestros pasos dentro y fuera del Hogar, para exterminar así de raíz, los enconados sentimientos que os han llevado a vivir en eterna separatividad.

Consideráis muy difícil hacer el cumplimiento de los buenos entendidos para poder realizar parte de vuestro objetivo. Más si sabéis que carecéis de los bellos principios, ¿ por qué no  os preocupáis por adquirirlos ? ¡ cuán fácil sería esto ! Bastaría, el que ya no diéseis riego a lo innoble, y aceptareis la equivocación presente, como una consecuencia del pasado que ha quedado atrás, y por lo tanto, os prestareis de inmediato a rectificar esa equivocación, bastandoos el realizar lo máximo de la Enseñanza Mía. Sólo así seríais los redimidos por  Mi Evangelio.

Buscad en vuestras vidas la Esencia de la Verdad que por doquier palpita, y empezaréis a escalar la cima de las doradas realidades, que son para las Almas, los laureles del triunfo que glorifica en ellas la expresión serena, dulce crisol para el Espíritu encarnado, bruñido por los preliminares del Amor Supremo.

Buscad la redención en la Palabra, que hoy por hoy entrego al Mundo, lo que por necesidad la mente del hombre espera.

                                                                                     La Paz Sea en Vosotros.