LECCIÓN Nº 2

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Rompe la rudeza de tu vida material y transfórmate en frágil soplo de dulcísima  expresión de bondad, de sabiduría y de amor.

Transformación sublime, espera a quienes, han roto la rudeza de sus vidas materiales, hundidas en los problemas que atañen a las cosas pasajeras. Transformación Suprema será en vosotros cuando a través de esa metamorfosis dolorosa, sepáis hacer lo que la crisálida que se convierte en mariposa de brillantes alas, en el instante en que la primavera, toca las puertas de la ya estación florida.

Y tú que vives esperando la transformación de tu vida. Tú que esperas que el mundo Tierra llegue a la realización de la Edad Luminosa. De la época abundante del tiempo de la justicia, en que todo sea un paraíso donde te recrees.

Cifras tus esperanzas, en una espera que no tiene fin confiando siempre en el mañana; y te dices : Mañana se realizarán mis anhelos y entonces veré a mis hijos convertidos en adultos de brillante intelecto, forjados por mi esfuerzo. Mañana, cuando la nieve blanquee mis sienes. Cuando seamos mi esposa y yo, cual árboles añosos; mis hijos serán fuertes y a su sombra nos cobijaremos. Por eso, hoy trato de realizar en ellos esa metamorfosis, que los transformará en criaturas de bien.

Y así venís tejiendo redes y sueños de deseos venturosos buscando siempre la forma de labrar en ellos su transformación.

Más, hablemos en relación a la metamorfosis que el padre como jefe del Hogar, desea verificar en sus vástagos. Mientras que por otro lado, la madre también sueña en lo que hará de sus hijas para cuando sean mayores.

Mientras tanto, el padre dedicado al trabajo sin descanso, no escatima esfuerzos y horas extras de labor; se exime de los más mínimos gastos personales, para dar a sus hijos cuando éstos le pidan en exigencia habitual, que les lleva a declinar cada vez más, por la pendiente peligrosa en que han caído; porque ellos consideran, que para triunfar en la vida es necesario aprovecharse de todo y de todos, sin tomar en consideración a los demás.

Y este buen Padre, ciego por su amor paterno, desconoce hasta que grado está perjudicándolos, porque éstos abriendo los ojos al mundo, han empezado a equivocar sus actuaciones impulsados por el mismo Padre, que en afán de metamorfosearles, no se ha percatado de que cuando eran niños, no se les educó como debía y por lo mismo su desarrollo ha continuado pero dentro de las ideas inclinadas que más tarde los perjudicarían.

Estos jóvenes, esperanza del futuro de éste buen padre, cuando fueron niños, recibieron errónea orientación que les torció la mente. Les dejaron hacer cuanto quisieron. Sus deseos se fomentaron, al encontrar siempre un campo fácil, que les permitió tener satisfacciones a sus íntimos caprichos, que se fueron acendrando hasta crear, un acervo de exigencias para su progenitor, que todo les cumplió.

Cuando niños, tuvieron libertades sin medida, en contacto fueron con criaturas de mentalidades muy disímbolas. Despertaron muy temprano a la malicia, porque en su Hogar también, nunca hubo prudencia, y las palabras insensatas menudearon.

Los disturbios conyugales, fueron éstos tan continuos, que cual riego, hicieron germinar, tempranamente los rescoldos del antaño, que en sus Almas ahí venían grabados.

Y éstos, al cumplir su Segundo Septento, se encontraron despiertos a un estado mental tan inferior, que les hizo descender con rapidez, al abismo insondable de los primeros vicios,   en que cae la juventud mal orientada.

Tomemos en cuenta lo siguiente : que si en el Hogar es la voz materna la que debe orientar mas cerca de las pequeñas; debe ser la voz consciente del padre  la que oriente al niño también, y no solo sea ese padre el hombre que facilite los medios de subsistencia.

No solo sea, el hombre, cuyo amor paternal y ciego no les permita conocer la mala conducta de sus hijos.

Los hijos mal encauzados; prontamente harán de manifiesto las tendencias insanas. Y los padres sin conocer las reacciones a las que está sujeta la naturaleza de éstos, neciamente les fomentan, lo que más tarde haráles daño; porque mientras el hijo exige y exige, es porque conoce el lado débil de sus padres.

Y, ¿ a dónde llegarán éstas criaturas ? ¿ podrán acaso madurar y delinearse por la carrera brillante que sus padres a base de esfuerzo y privaciones tratan de entregarles ? ¡ Nó !. porque de acuerdo crezcan sin importarles el sacrificio de sus progenitores, así considerarán en el futuro a quienes les rodean, y nunca tomarán en cuenta los valores humanos de sus semejantes, a los cuales atropellarán, tan sólo por obtenerlo ellos todo.

Estas criaturas despiertas a la mala tendencia, se tornarán centralistas y absorbentes; principios que van demostrando lo que en el futura harán, y el mal habrá tenido origen  desde que fueron pequeños. Y ya maduros, en su Tercer Septento, éstos mismos son los que rompen las barreras de la honestidad y la moral, tan sólo para lograr su meta nada noble.

Y ¿ a dónde podrá llegar el joven que hizo sus estudios tan solo para obtener, dinero ?        ¿ Puede ennoblecerse  la Ciencia en manos de éstos seres sin escrúpulos ? ¿ Cumplirán con el noble cometido que llevan internamente, aquellos que hacen un verdadero apostolado de lo que aprendieron ?.

¡ No ! Pues cuántos y cuántos estudian tan solo porque su ambición más cara, es el dinero; y utilizarán para obtenerlo, a los que les rodean sin interesarles los nobles lazos de una bella amistad; y como para ellos, solo cuenta la meta codiciada de la fortuna; arrollan a su paso el dolor del próximo con el cual trafican, porque su meta es brillar, y sobresaliendo ellos, aunque a los demás destruyan.

Igual sucede si se determinaran por cualquier otra carrera profesional. Jamás les importara cumplir con las reglas fundamentales de moral. Siempre harán uso de la triquiñuela; venderán justicia al mejor postor si fuesen representantes de la ley. No les interesará hundir a un inocente a cambio de la fortuna que les ofrezca el verdadero culpable que habrá comprádoles su voto de “ justicia “.

Y arrollando a su paso al semejante, éstas criaturas de vida tempestuosa, ¿ creéis acaso, que, tan solo porque sus padres los ayudaron para ser forjados en su profesión, van esos padres a quedar desligados de esos hijos, que ya están ejerciendo y que sobrepasan de los 21 años de edad ?. Os lo pregunto,  ¿ sabéis por ventura, hasta donde abarca la responsabilidad de los padres ?  ¿ habrán perdido acaso el derecho sobre el hijo adulto ?.

De cierto Yo os aclaro : Que el derecho de los padres no termina con la edad adulta y el cultivo que le dio al hijo para hacerle útil; porque una vez que ese hijo ha crecido le han nacido alas, se ha fortalecido en el Hogar como los pájaros en el nido empezando a volar por su propia cuenta, y no obstante que se aleje del mismo Hogar, el derecho de vosotros continuará, y es precisamente el de seguir encauzando moralmente, seguirle impulsando para que cumpla con el buen orden, aún cuando éste, no os escuche porque ya está independizado y se considera libre. Vuestros derechos no se circunscriben solamente en alimentar la prole porque hasta cierta edad, o sea hasta el Tercer Septento, estáis en deuda con ellos para procurarles parte de sus menesteres y se solidifiquen en este mundo lleno de conveniencias.

Si fuese un varón que sobrepasa de los 21 años y se estuviese preparando para la terminación de sus estudios, sin duda alguna que aún estaréis vosotros dándole los últimos retoques, como lo hace el arquitecto con su construcción. Empero, si no estudió porque fue incapaz intelectualmente; más si, dedicóse con ahínco a laborar en cualquier medio, porque su sensatez lo llevó a ampararse en el trabajo honesto. Entonces el padre, ya no tiene la obligación material de seguir sosteniéndolo, entendedlo bien; porque el hijo ya está demostrando su habilidad responsable y apto está para responder en el trabajo laborioso y honesto, que dignifica y engrandece a quienes lo ejecutan, sin tomar en cuenta los prejuicios que llevan aquellos, que prefieren vivir en la pereza denigrante, a laborar con diligencia dentro de las humildes profesiones. 

La profesión más humilde enaltece al hombre. No así la ociosidad vitalizada por un complejo de pereza digna.

Conozco de antemano, que se levantarán encontrados comentarios por éstos mis conceptos; más Yo, siendo el maestro del amor, os hablo así, porque quiero daros el conocimiento, de cómo podéis romper las causas que seguís elaborando para el futuro de vuestras vidas, por el desconocimiento que tenéis respecto de : Hasta dónde abarca el encadenamiento que se hace de padres a hijos por la mala interpretación que tenéis, de lo que es el verdadero cumplimiento.

Seguís encadenados, porque habéis mal interpretado el Amor paternal. Os encadenáis vosotras las Madres, porque vuestro Amor también ha sido ciego. Por eso mismo, instintivamente os sentís obligados a proseguir sosteniendo materialmente a vuestros hijos; porque internamente presentís que no cumplisteis cuando debisteis hacerlo, y que fue, cuando ellos eran pequeños, el que ameritaban toda vuestra ternura, buen tacto y firmeza de carácter.

Hoy por hoy; cuando ya esos hijos han crecido llenos de prejuicios tendenciosos, ensoberbecidos, vanidosos y relajados en sus costumbres. ¿ Qué podríais hacer por ellos ?

Si cuando niños no lo hicisteis, porque desconocisteis la repercusión que habría en el futuro de sus vidas, que fueron dejadas al azar, en la creencia, que después serían distintos. De cierto es, que hacéis lo que los malos arquitectos que cimientan una obra en falsas bases, sin tomar en cuenta el peso en tonelaje que aquellas tendrán que soportar. Y estas pésimas construcciones, aparte del peligro que presentan, desprestigian a quien las levantó, mostrando en sus resquebrajaduras, la irresponsabilidad del que las construyó. Muchos padres de familia, así actúan neciamente en el campo de sus obligaciones educativas. En cambio, aquellos que supieron cumplir con su deber, no se sienten ligados, como se sienten los que no cumplieron. Los unos saben que sus hijos están capacitados en todos los aspectos de la vida, y aptos están para convertirse en pilares fuertes de un Hogar futuro. Y  ¡ que satisfacción !  para éstos, el ver que sus hijos por el Mundo irán sin nunca descender en el cieno viscoso donde se entrampa el vicio.

Estos padres tendrán una vejez tranquila  y su rostro se iluminará con la sonrisa de la satisfacción. Sentiránse felices al ver a sus hijos fuertes, erguidos, sanos de mente y de convicción.

En cambio, los que son padres solamente porque engendran, y creen cumplido su deber, porque dieron al hijo cuanto exigiáles. Estos padres que sueñan despiertos y rehuyen conocer la realidad amarga que están creando. Para éstos no habrá vejez tranquila ni noches de paz, y es entonces cuando se despertarán ante la realidad dolorosa que sus hijos les demuestren; porque serán hijos que crecieron torcidos, como el árbol inclinado que nunca dará frutos.

¡ Hijos cual parásitos, que en continuismo seguirán succionando al padre la savia de su fuerza vigorosa !. Y mientras éstos vivan, seguirán aferrados de aquel árbol, para poderse mantener.

¡ Padres que no conocéis el sentimiento de profundo arraigo, que se encierra, en el sagrado deber de la paternidad sobre la Tierra !

¡ Padres que seguís cual Prometeos encadenados, por el contrasentido que habéis hecho de vuestras obligaciones  !. Porque mientras sea en vosotros el concepto errado de lo que es el verdadero Amor, seguiréis equivocando, hasta que en el futuro de vuestras tantas vidas, despertéis al sublime concepto del Amor que redime, glorifica y dignifica.

Hasta que hagáis nacer en vuestras vidas el bello sentimiento del Amor Filifraterno dejaréis de confundiros. Porque el crisol más puro, de donde emergen las criaturas bruñidas por la Divina Luz, es el Amor que fraterniza. El Amor que enaltece; el Amor Universal que reconoce la más excelsa hermandad.

El Amor fraternal abarca en todo el Universo, y es más grande que el amor centralista de los padres.

Y decís vosotros erróneamente aquí en la Tierra : Que el amor más grande es el materno, y Yo os aclaro : Que este amor siendo tan grande, es muy ciego y egoísta. Porque una madre que da la vida por sus hijos, nunca hace lo mismo por el hijo próximo. Nunca llora la caída de la hija ajena. Nunca cede un lugar en su Hogar, a los hijos huérfanos, sin antes pensar en los propios. Entonces Yo pregunto  ¿ donde está ese gran amor acrisolado, mujer ?

Mujer que consideras, que el amor de madre es lo más sagrado. Más aclaro : el Amor que os une aquí en la Tierra, es tan sólo un reflejo que la Divina Ley transmite para que aprendáis a vivir unidos por la buena voluntad; ya que en verdad, vivís unidos por acción de causas anteriores. Y ese reflejo del Divino Amor que como Ley unifica el Universo, trata de que en los pequeños círculos de familia, aprendáis a conocer y a practicar el verdadero Amor que fraterniza. Y cuando estéis unidos por este Sublime sentimiento, no os limitéis tan solo a amar a los del Hogar; sino que, haréis extensivos vuestros vínculos amorosos a todas las criaturas que por gracia Suprema forman parte de la familia humana. Comprended entonces, el porqué, es más grande el Amor Fraternal que solidifica los lazos del Espíritu  en sus diversas manifestaciones en el vasto Universo donde muchas moradas tiene la casa de mi Padre.

Prosigamos :

Empero, pensamientos confusos se levantan y me dicen : “ Maestro, tu eres Amor,  ¿ por qué nos hablas así ? Y mis hijos buenos o malos yo los amo y nada les exijo, porque no puedo darles otra cosa “.

Bien, criatura que así piensas : Si tu consideras que actuando así para con ellos, eso es amarles, ¡ Bendito seas ! mas el que les ama de verdad, les enseña a cumplir con sus deberes primordiales para que puedan ser responsables.

El que mucho ama a sus hijos, les enseña las obligaciones que han contraído desde el momento en que forman parte de esa familia. El que ama, les educa en el respeto, tanto para sus mayores coma para con sus propios padres; así como también en el amor al prójimo. Este es el que los hijos deben aprender, de lo contrario, ni no has cumplido de este aspecto, ¿ en dónde está el amor que dices tener por ellos, bien sean buenos o malos ?  ¿ Sabes también, si no te reprocharán el no haberles mostrado como debían actuar ?  Porque la obligación que los hijos tienen para con sus padres, está en corresponderles, de acuerdo al sacrificio que por ellos hicieron, si el padre cumplió en todos los aspectos educativos de la vida, obligación del hijo es responder con un sacrificio similar al de su progenitor o con otro mucho más grande. Puesto que, aún cuando éste sea un adulto, jamás dejará de estar en deuda con ellos. Deuda de Amor, de gratitud y deber.

Si vuestros hijos no responden a vuestros anhelos. Si os dan decepciones, os pregunto :  -    ¿ estáis seguros de que obrasteis con verdadero tacto cuando eran niños ? Porque entre más Amor se les tiene, más debéis de velar y cincelar en ellos todo lo bueno. Debéis también de preocuparos, por enseñarles la actividad consciente, que les haga responsables. Debéis de observarles en sus nacientes tendencias, para evitar que en el mañana, sean cual plantas parásitas sin oficio ni beneficio.

Las plantas parásitas succionan la savia de los árboles leñosos; y éstos cual enfermos macilentos, solo son de utilidad para que el leñador encienda fuego. Y vosotros como padres, no vinisteis al Mundo para que vuestros hijos se conviertan en leños; ni tampoco sois padres, para que alimentéis las tendencias tempranas que van despertando en el hijo, muy querido.

Por ello es necesario auscultarles y vigilarles desde muy pequeños. Si fuesen envidiosos, extirpadles de raíz tan pernicioso mal. Si fuesen dados a mentir, obrad en la forma correcta, no dando oídos de credulidad a sus pequeños falsos. Si demostrasen la malicia y gustasen de expresar frases de doble sentido, de inmediato debéis corregirlos, exigiéndoles una mejor expresión; supuesto que los niños que así se expresan, demuestran que ya saben, que también con las palabras se hace el mal.

Como padres tenéis la obligación de orientarles en cuanto comprendáis que han empezado a tener las primeras manifestaciones de sus propios instintos. Porque en los niños, desde  los cinco años, inconscientemente despierta en ellos las primeras sensaciones del sexo; acendrándose más de los doce a los catorce años; la edad difícil para ellos. ¿ sabéis vosotros conducirlos por esta senda escabrosa ?.

¿ habéis logrado que ellos sientan en vosotros la presencia del verdadero amigo; del hermano confidente y del maestro comprensivo ? O, tan solo habéis vivido dejándoles crecer en la idea, de que vosotros, tan solo sois a semejanza de inagotables fuentes, para que ellos gocen de todo cuanto piden. Vuestra respuesta, guardáosla.

Y no olvidéis; que de acuerdo al principio que hayáis sembrado en ese joven cuando fue niño : será el árbol que mañana se levanta; y jamás el árbol que inclinado crece podrá erguirse después.

Así los niños que no se les educó en los principios de la honestidad, de la obediencia y la disciplina. Jamás en el futuro serán rectos, tan solo porque la vida les de lecciones dolorosas; porque las amarguras con que el adulto se encuentra en su camino, son los efectos de las causas del pasado. Por eso mismo os repito : que solo el amparo de mi Ley  de Amor y el buen cumplimiento, nulifica éstos kármicos efectos que prosiguen en cadena dolorosa, mientras en necedad continuéis torciendo vuestros objetivos.

Y vuestros hijos, estando en vuestras manos, tenéis que responder de ellos; pues mientras son pequeños son cera blanda que hay que moldear. Son mentes tiernas que podéis dirigir para que logréis una perfecta estructura, de acuerdo a vuestra habilidad de buenos artistas. Más si los dejáis al azar, ellos os responderán después.

Por eso os recomiendo el que nunca digáis lo siguiente : “ mis hijos traen por Ley Kármica la maldad, el vicio y la pereza “. Esto no lo digáis ; porque aún cuando esa Ley cobija a la Humanidad, los niños desde su nacimiento hasta los 14 años, no están bajo la Ley de Karma y aún cuando sus almas fueron manchadas, no reflejarán ese pasado que permanece bajo un manto de olvido, que amorosamente la Ley del Amor les tiende, para que puedan alinearse bajo la elegida de una nueva vida regenerativa.

Este es el recurso que la Sublime Ley facilita a todas las almas reencarnantes, y les exime del recuerdo doloroso del ayer; al mismo tiempo que como factor de auxilio, este recurso se presenta a los padres, para que puedan moldear perfectamente la mente de sus hijos. Pues  ¿ que sería de vosotros sin este auxilio Supremo ? Suponed vuestras reacciones si vuestros hijos tan pronto emiten sus primeros balbuceos, os hablaran de las iniquidades cometidas en el ayer de sus pasadas vidas.

Por ello, es importante que los niños reciban la perfecta educación antes de que cumplan el segundo septento de vida, porque de lo contrario, después de esa dad, despertarán a las tendencias bajas que como raíces de añeja levadura traen en el cuerpo sensorial de su Alma que viviera en anteriores formas entregadas al vicio, muchas veces.

¡ Analizad este factor principal, que ha sido la causa del aumento de la confusión y de la delincuencia juvenil ¡ Factor que ha influenciado profundamente en esas criaturas rebeldes contra el destino que sus padres les han creado. ¡Observadles! y no les llaméis “ rebeldes sin causa “  ¡Nó!  Porque, éstos que así actúan, son los rebeldes a la causa dolorosa que sus mismos padres les han fomentado, al no haber cumplido con ellos,  en el verdadero encauzamiento que redime a las almas caídas en el vicio.

¡ Observad, esa su rebeldía tendenciosa, y no busquéis culpables en quienes justificaros ¡ No digáis que “ el Gobierno necesita el construir centros de rehabilitación para tanto delincuente juvenil “. Porque lo cierto es que esto, no dará ningún buen resultado; porque en todo caso, son los padres los que deben ser rehabilitados primeramente en centros educativos de verdadera disciplina y conocimientos. Son los padres los responsables, de   las irresponsabilidades de sus hijos, ya sean estos varones o mujeres, que sin importarles nada en absoluto, huyen del hogar para satisfacer su insubordinación fomentada desde   que eran niños.

Más preguntaréis, el porqué existen niños, que sin haber cumplido los 14 años ya son verdaderos delincuentes.

Y os contesto:

Muchas de estas criaturas, no tuvieron la primera orientación, que se resume, a el cuidado que gobierna los actos del infante, desde la cuna hasta los 7 años y en escapadas callejeras empezaron a internarse en el mundo exterior donde recogieron las sensaciones del mal, que en el mundo privado del hogar, empezaron a vivir, a raíz de los disgustos conyugales; o bien por el ambiente de inmoralidad y vicio propalado por sus progenitores. Pues ya he dicho: que los niños son sensibles y registran en la psiquis las disputas familiares. Y así, esas mentes infantiles empiezan a viciarse, máxime si viven en un medio de promiscuidad nociva.

Es entonces, que estos niños empezarán a sentir placer, por escuchar palabras deshonestas y veránse azuzados por la pornografía y los espectáculos nada edificantes; y una vez que empiezan a vibrar en esa tónica, saldrán a buscar, de lo que en el seno de su hogar aprendieron a nutrirse, en ese hogar que de todo tenía, menos moralidad, menos rectitud y honestidad. Causas principales que hacen germinar el mal en los niños, aún cuando éstos son pequeños.

En esta forma es como se ha suscitado la delincuencia y la rebeldía en la juventud. Rebeldía que tiene como base la mala educación y peor orientación, sobre todo. Y, ¿ a dónde va la juventud así ? ¡ Al fracaso ¡. ¿ A dónde van los padres que no cumplieron con sus hijos ? -  ¡ A  llorar ¡. Sí, a agotar las fuentes de sus ojos y a seguirse encadenando con sus hijos para futuras causas dolorosas, cuando vuelvan de nuevo a la materia, donde continuará el mismo efecto.

Y en la presente vida. Estos padres seguirán siendo explotados por los vicios de sus hijos.   Y ellos seguirán aferrados al padre, hasta que deje el mundo material. Siendo entonces cuando el hijo parásito comprenda, que succionó la savia de un árbol gigantesco. Lo convirtió en leño seco y lo arrojó a la tumba; y mientras el árbol se consumía, él se inflamó en las pasiones que alimentó, a través de la vida fácil, que el padre, con su amor mal entendido y egoísta fomentó.

Así concluyo esta lección. Seguiré hablando de los diferentes temas que deben ser esclarecidos para vuestro entendimiento.

                                                                                     La Paz Sea en Vosotros.