domingo, 23 de diciembre de 2012

Navidad de 2012

Feliz Navidad Para Todos

Agradesco todas las visitas realizadas a esta página, y les deseo la mejor de las Navidades y el mejor de los años y de todos los que vendrán en compañía de sus seres queridos.


domingo, 16 de diciembre de 2012

21 de Diciembre de 2012


Y si yo fuese el equivocado ?...

TODOS VOSOTROS DEJARÍAIS DE EXISTIR EL 21 DE DICIEMBRE PRÓXIMO, O BIEN DE CADA TRES, SÓLO UNO SOBREVIVIRÁ.
Imaginen un Caos absoluto, y que los ilusos que así lo esperan pudiesen controlar a sus semejantes por la fuerza, la violencia desatada y las armas. No vale la pena seguir imaginando,... no tiene sentido===  ESO ES CRUELDAD === ,  el sometimiento y la credulidad es retroceder siglos de progreso, es una ofensa a la razón, es un desconocimiento a la ciencia, el pensar que hemos llegado hasta aquí, y que un Dios vengativo, perverso y castigador nos envíe la muerte y destrucción parcial o total del Planeta,... da lo mismo…  darle la razón a los religiosos de distintas creencias, que nos han adormilado con sus convenientes, malas e inapelables  interpretaciones de las escrituras diciéndonos que ellos son los intermediarios ante Dios…     o comenzar a ENTENDER QUE EL ALMA ES INMORTAL,  y que cada cual es responsable por si mismo y ante los demás. 
------No soy religioso ni pretendo convertir a nadie, sólo quiero que DESPIERTEN, que sean responsables de ustedes mismos, y de la crianza de vuestros hijos, (ESTUDIEN LAS LECCIONES INCLUIDAS AL FINAL DEL  MENSAJE   ENTREGADO EN ESTE BLOG)....  
Son para que sepan cómo se desarrollan, y cómo deben actuar con vuestros hijos, Lecciones dedicadas a la Propia Responsabilidad y a la Moral, Éstas cualidades tendrán la Misión de cambiar al Mundo a través del ineludible conocimiento personal de si mismos y de la Instrucción,...

12 de mayo de 1856
(Sesión personal en casa de Mr. Boudin)

-Pregunta. ¿Confirmáis lo que ha sido dicho, de que no habrá cataclismos?

-Respuesta. Ciertamente podéis creer que no habrá un diluvio ni un abrasamiento, ni otras cosas de este género para vuestro planeta, sino esas perturbaciones locales que se producen en todas las épocas, a las que no se puede dar el nombre de cataclismos. EL CATACLISMO QUE SE OS ANUNCIÓ SERÁ UN CATACLISMO MORAL, DEL QUE TODOS LOS HOMBRES SERÉIS INSTRUMENTOS.

En el Capítulo XVIII del libro del Génesis por Allan Kardec publicado en 1868 nos relata las instrucciones de los Espíritus

5. La Humanidad ha realizado hasta hoy indiscutibles progresos. Los hombres, gracias a su
inteligencia, han obtenido resultados jamás alcanzados en lo que respecta a la ciencia, el arte y el bienestar material.
Pero les queda aún por realizar un inmenso progreso: hacer reinar entre sí la caridad, la fraternidad y la solidaridad para asegurar el bienestar moral.
No podían lograrlo con sus creencias, ni con sus instituciones vetustas -vestigios de otra edad-, adecuados a una cierta época, suficientes para un momento de transición, pero que, habiendo dado ya lo que podían dar, resultarían hoy una rémora.
No es sólo el desarrollo intelectual lo que el hombre necesita, requiere elevación de sentimientos, lo cual, para lograrlo,  es menester destruir en él todo lo que pueda sobreexcitar el egoísmo y la soberbia.
Tal es el período en el que vamos a entrar y que señalará una de las más importantes fases de la Humanidad. Esta etapa, actualmente en elaboración, es el complemento necesario del estado precedente, así como la edad viril es el complemento de la juventud. Podía, por lo tanto, ser prevista y predicha de antemano, y es esa la razón por la que se dice que los tiempos señalados por Dios han llegado.

6. En esta ocasión, no se trata de un cambio parcial, de una renovación circunscrita a una
nación, a un pueblo, a una raza. Se trata de un movimiento universal que se opera en beneficio del progreso Moral.
Tiende a establecerse un nuevo orden de cosas, y los mismos que a ello se oponen con más empeño, coadyuvan a él sin saberlo. La generación futura, libre de las escorias del viejo mundo y formada por elementos más puros, estará animada por ideas y sentimientos muy diferentes de los que nutren a la generación actual, que se va a pasos agigantados.
El viejo mundo habrá muerto y vivirá en la historia, como sucede hoy con la Edad Media y sus costumbres bárbaras e ideas supersticiosas.

7. Pero un cambio tan radical como el que se está elaborando no puede llevarse a cabo sin perturbaciones. Hay una lucha inevitable en las ideas. Ese conflicto originará forzosamente perturbaciones temporales, hasta que el terreno haya sido desbrozado y el equilibrio restablecido.
Los graves acontecimientos anunciados surgirán de esa lucha de ideas y de ningún modo de cataclismos o catástrofes puramente materiales. Los cataclismos generales eran consecuencia del estado de formación de la Tierra.  Hoy ya no se agitan las entrañas del globo, sino las de la Humanidad.

…….. “Cuando os dicen que la Humanidad ha entrado en un período de transformación y que la Tierra debe elevarse en la jerarquía de los  mundos, no debéis ver nada de místico, sino, por el contrario, ved el cumplimiento de una de las más importantes e ineludibles leyes del Universo, contra la cual toda mala voluntad humana se resquebraja.”

27. Para que los hombres sean felices sobre la Tierra es preciso que sólo buenos espíritus - encarnados y desencarnados- la habiten, los cuales únicamente anhelan el bien. Ese momento ha llegado, actualmente se lleva a cabo una gran emigración entre sus habitantes. Quienes hacen el mal mismo y a quienes el sentimiento del bien no alcanza, no son dignos de la Tierra transformada y, por lo tanto, serán excluidos, porque de lo contrario volverían a traer la confusión y el desorden al planeta y serían un obstáculo para el progreso. Expiarán su obstinación, unos en los mundos inferiores, otros como miembros de la razas terrestres más atrasadas, nuestro equivalente de los mundos inferiores, llevando consigo los conocimientos ya adquiridos y con la misión de ayudar a su adelanto. Serán reemplazados por espíritus mejores que harán reinar entre sí la justicia, la paz y la fraternidad.
La Tierra -al decir de los espíritus- no debe ser transformada por un cataclismo que aniquile súbitamente a una generación. La generación actual desaparecerá poco a poco y la nueva la sucederá del mismo modo, sin que haya perturbación en el orden natural de las cosas.
Todo ocurrirá exteriormente como de ordinario, con la sola diferencia indicada. Mas esta diferencia tiene una importancia capital, y es que los espíritus indignos que encarnaban en la Tierra ya no volverán a hacerlo en ella. En el niño que nazca, en vez de un espíritu atrasado e inclinado al mal, encarnará un espíritu más avanzado e inclinado al bien.
Se trata, en realidad, de una nueva generación de espíritus y no de una nueva generación corporal. Indudablemente, en tal sentido hablaba Jesús, cuando decía: “De verdad os digo, que esta generación no pasará sin que estas cosas se hayan cumplido.” Quienes esperen ver esta transformación operarse por medios sobrenaturales y maravillosos, resultarán defraudados. 

28. La época actual es de transición. Los elementos de las dos generaciones se confunden aún. Ubicados en un punto intermedio, asistimos a la partida de una y a la llegada de la otra,
presentando cada una características propias. Las dos generaciones que se suceden poseen ideas y miras totalmente opuestas. Es fácil
distinguir a cual de ellas pertenece cada individuo por la naturaleza de sus disposiciones morales y, especialmente, por sus disposiciones intuitivas e innatas.
La nueva generación, que debe fundar la era del progreso moral, se diferencia por una inteligencia y una lógica generalmente precoces, unidas al sentimiento innato del bien y de las creencias espiritualistas, lo que indica un cierto grado de progreso anterior. No se compondrá exclusivamente de espíritus eminentemente superiores, sino de espíritus con un cierto grado de progreso y predispuestos a asimilar todas las ideas progresistas y aptas para secundar el movimiento regenerador.
Por el contrario, lo que distingue a los espíritus atrasados es, en primer lugar, su rebelión contra Dios y negativa a reconocer ningún poder superior al del hombre. Y en segundo término, su propensión instintiva a las pasiones degradantes, a los sentimientos antifraternos del egoísmo, el orgullo, la envidia y los celos, y, finalmente, su apego a los bienes materiales y a todo lo que ata al mundo corpóreo, representado por la sensualidad, la rapacidad y la avaricia.
Esos son los vicios que deben ser extirpados de la Tierra, mediante el alejamiento de quienes se rehúsan a corregirse porque son incompatibles con el reino de la fraternidad y porque los hombres de bien sufrirían al estar en contacto con ellos. Cuando la Tierra se vea liberada de ellos, los hombres caminarán sin vallas hacia el porvenir venturoso que les está reservado aquí, como recompensa a sus esfuerzos y perseverancia, aguardando que una depuración más completa aún les abra las puertas de los mundos superiores.

29. No debemos creer que por esta emigración de espíritus todos los espíritus atrasados serán expulsados de la Tierra y relegados a mundos inferiores. Por el contrario, muchos volverán, pues se trata de aquellos espíritus que cedieron ante las circunstancias y el mal ejemplo. En ellos la corteza era más mala que el fondo. Una vez libres de la influencia de la materia y de las preocupaciones del mundo corpóreo, la mayoría verá las cosas bajo una nueva luz, tal cual lo demuestran los ejemplos que poseemos. En esto se ven auxiliados por espíritus benévolos que se interesan por ellos y que se apresurarán a ilustrarlos y hacerles ver el camino equivocado que habían tomado. Nosotros mismos, con nuestras plegarias y exhortaciones, podemos ayudarles a mejorar, ya que existe una solidaridad perpetua entre vivos y muertos.
La manera en que se opera esta transformación es muy simple, y como se ha indicado, de naturaleza puramente moral y no se aparta en nada de las leyes de la Naturaleza.

35. Para el materialista, las plagas destructoras son calamidades sin compensaciones ni
resultados útiles, puesto que, según él, aniquilan multitud de seres que no han de regresar. Mas para quien sabe que la muerte sólo destruye el cuerpo, no tienen ellas las mismas consecuencias y no le causan el más mínimo espanto. Comprende la finalidad y sabe que los hombres no pierden más por morir en masa que por hacerlo aisladamente, ya que, de una manera o de otra, morirán igualmente.
Los incrédulos se reirán de estas cosas por considerarlas quiméricas. Pero, sin importar lo que digan, no escaparán a la ley común: se doblegarán a su vez como le ha pasado a tantos otros y, entonces, ¿qué será de ellos? - Dirán: ¡Nada!... Pero vivirán, a pesar de lo que piensen, y algún día se verán obligados a abrir los ojos.

domingo, 9 de diciembre de 2012

A Los Pies del Maestro


J. KRISHNAMURTI
A LOS QUE LLAMAN

Conducidme desde lo ilusorio a lo Real.
Conducidme de las tinieblas a la Luz.
Conducidme de la Ignorancia a la Verdad
Conducidme de la muerte a la Inmortalidad.

PRÓLOGO

Estas palabras no son mías: son del Maestro que me enseñó. Sin Él no hubiera podido hacer nada, pero con Su ayuda he puesto los pies en el Sendero. Vosotros también deseáis penetrar en este Sendero; y así, las mismas palabras que Él me dijo, también os ayudarán si queréis obedecerlas. No basta decir que son verdaderas y bellas; quien desee lograr éxito debe hacer exactamente lo que se dice. Mirar la co­mida y decir que es buena no satisfará a un hambriento: tiene que alargar su mano y tomarla. Así pues, no basta con escuchar las palabras del Maestro: debéis practicar lo que Él dice, atendiendo a cada palabra aprovechando cada indicación. Si pasáis por alto una indica­ción, si omitís una palabra, ésta se pierde para siempre, porque Él no las repite.